El término Goshin viene de Go -protección- y Shin -uno mismo-. Este arte nace con la finalidad de adaptar las antiguas formas de defensa a las necesidades modernas. Aquí la eficacia es lo principal para controlar en todo momento al agresor, para ello utilizaremos todos los recursos a nuestro alcance, con golpes certeros a zonas débiles para maximizar la eficacia y siempre realizados con decisión, puesto que el dudar o bloquearse, en una situación de defensa personal en la vida real, no es una opción de éxito.
El primer contacto sobre el contrario serán golpes ejecutados sobre puntos vulnerables, para facilitar la entrada o la realización de la posterior técnica de proyección o control. El primer golpe dependerá de la situación pero será con cualquier parte dura de las articulaciones (codo, mano, rodilla, pie…), y la amplitud de las patadas debe controlarse para evitar desequilibrios. Finalmente, el control o proyección, incluso posibles técnicas de estrangulamiento, deberán serán seguras, simples y rápidas, siempre desde el punto de vista del defensor.