Los principios básicos del ataque: (ATEMI HON KYO)
Para facilitar el correcto aprendizaje del Kenpo Kai, nuestros antepasados codificaron todos sus principios y técnicas, ahorrando así gran cantidad de tiempo, el cual perderíamos buscando e intentando encontrar estas bases, que no son ni más ni menos, que sus trabajos de investigación y logros conseguidos en el Kenpo Kai, o sea, la experiencia de siglos y siglos acumulada en estos principios con sus correspondientes aplicaciones, con ellos conseguiremos recorrer el mismo camino que ellos siguieron pero en mucho menos tiempo.
Los principios básicos de los ataques son: conocimiento, velocidad, concentración, distancia, precisión y momento.
El conocimiento de las zonas vulnerables o débiles se hace imprescindible para tener la máxima eficacia en un ataque, para ello tenemos que conocer la posición del punto vital, cuando está más vulnerable, con qué ángulo de ataque se consiguen los mejores resultados y cuál debe ser la profundidad de penetración. Otro tipo de conocimiento es el de la diversidad de formas de ataque.
2.- Velocidad:
En el arte del Kenpo Kai la palabra velocidad y sobre todo su significado es muy utilizado, en este caso concreto, cuanto mayor sea la velocidad del ataque conseguiremos más fuerza de impacto, también al ser más veloz el ataque, más difícil es bloquearlo o esquivarlo, por lo que se producirá el impacto sin que el oponente pueda evitarlo.
3.- Concentración:
Es el principio de la pérdida del miedo, de la colocación de la fuerza en el arma atacante y el de la decisión de atacar con el cuerpo y el espíritu sin titubeos. Este principio nos enseña a proyectar todo nuestro cuerpo y mente en el ataque, pero sin perder el control de los mismos, en ningún momento.
4.- Distancia:
Si la distancia no es la adecuada al ataque ejecutado la eficacia será nula, por ello debemos colocarnos siempre en la distancia correspondiente al ataque que vallamos a lanzar.
5.- Precisión:
Antes, en el apartado de conocimientos, hemos hablado de saber dónde estaban los puntos vitales, en este hablamos de dominar su ataque, ya que es mas difícil atacarlos con precisión que saber dónde se hallan.
6.- Momento:
Es la ocasión u oportunidad de poder utilizar todos los principios anteriores, por medio de la provocación, engaño, o simplemente por que hay un hueco libre (oportunidad). Estos principios son aplicables a todas las zonas del cuerpo o utensilios susceptibles de ser utilizados como armas de ataque.
Los principios básicos de la guardia: «KAMAE-HON-KYO»
Guardia cómoda que permita reaccionar de forma instantánea.
Según la distancia y la actitud, tanto nuestra como del adversario, se adoptará la guardia (defensiva u ofensiva).
La mirada no debe delatarnos, mirar a los ojos como punto de referencia para así verle todo el cuerpo.
La actitud mental debe ser positiva e intimidatoria en ocasiones, y al contrario en otras, según la táctica de combate que se siga.
En la adopción de una guardia, sólo se debe mostrar lo que uno desea para que el adversario crea haber encontrado un hueco y caiga en nuestra trampa.
La no muestra ni percepción de nuestra respiración por parte del adversario debe observarse siempre.
El cuerpo tiene que estar en una tensión relajada (una pequeña tensión continua) esto nos proporcionará más velocidad de reacción.
Las guardias son un factor psicológico muy importante tanto para el defensor como para el atacante; si hay mucha seguridad en una guardia será muy difícil el atacarla y el espíritu con que será atacada, será de recelo. En cambio si una guardia es adoptada con inseguridad, será atacada sin recato por el atacante; estos son dos ejemplos de lo que puede hacer una guardia que si sabemos adaptarla a las circunstancias y tácticas adoptadas, venceremos en el enfrentamiento.
Principios básicos de las posiciones: «DACHI-HON-KYO»
En la posición de los pies siempre tiene que existir un grado determinado de flexión en las rodillas, para evitar su rotura y proporcionar estabilidad.
Deben utilizarse sólo los músculos necesarios, si no estaríamos cansándonos de manera inútil.
Nos debe permitir poder utilizar la fuerza que necesitamos sin perder el control del cuerpo en ningún momento.
Saber y dominar la tensión relajada y tensión completa en el momento de adoptar una posición.
Conocer el propósito e intención de cada postura.
Hay que saber que la fuerza de una postura es debida a la suma de la amplitud de la base, la altura de la cadera (centro de gravedad) y la concentración de la fuerza en las rodillas y tobillos para utilizarlo en cualquier momento.
La posición de las piernas tiene gran importancia en el Kenpo Kai, ya que este arte lo compara con las raíces de un árbol si no están bien arraigadas, cualquier viento lo tiraría y moriría (si no son seguras las posiciones ocurrirá lo mismo que con el árbol).
Los principios básicos del desplazamiento: «KASSO-HON-KYO»
Estos son : Distancia de los pies, equilibrio, deslizamiento, el cuerpo y rapidez.
Posición de los pies :
Este principio se basa en la correcta posición de los pies para permitirnos diferentes tipos de desplazamientos de forma rápida y directa.
Equilibrio:
Al basarse los desplazamientos en movimientos del cuerpo, esto conlleva el continuo desplazamiento del centro de gravedad que debe estar constantemente controlado, por una posición, respiración y utilización de la fuerza adecuada.
Deslizamiento:
En los desplazamientos deslizantes, los pies deben rozar el suelo al moverse, basándose en un cambio coordinado de los pesos. Este principio es igual para los otros tipos de desplazamientos, (normal y en salto) con la diferencia en las características de realización de cada uno.
El cuerpo :
La parte superior del cuerpo no debe indicar en ningún momento la posibilidad de un desplazamiento y mucho menos ya durante su ejecución.
La rapidez :
Aunque entra dentro de los principios generales que a continuación enumeraremos, al ser tan importante queremos destacarlo. El conocimiento que nos dará la posibilidad de ejecutar el desplazamiento que mejor pueda venir para ese momento; la coordinación que es de primordial importancia en esta sección, la concentración y decisión que harán posible su realización completa, la distancia correcta que debemos conseguir ya que si nos quedamos cortos, recibiremos el ataque y si lo alargamos demasiado, le daremos una segunda oportunidad y como final, el momento oportuno de ejecutarlo.
Como se puede observar, existen algunos principios comunes entre unas secciones y otras.