Las mismas circunstancias descritas que en el apartado anterior, se producen en todos los lugares del mundo, consecuencia de la personalidad del ser humano, sin importar raza o cultura. En este caso nos desplazamos a India y nos situamos en el siglo V antes de Cristo. En esta zona se practicaba una religión basada en las castas, llamada “VEDISMO” cuya cúspide jerárquica eran los sacerdotes “BRAHMANES”.
La clase guerrera de esta religión los “KSHATRIYA”, (eran el equivalente a los SAMURAI japoneses de épocas posteriores. KSHATRIYA significa “Guerrero cuyo puño es un arma”).
El arte marcial practicado por esta casta de guerreros se denominaba “VAJRAMUSHTI” que significa “Uno cuyo puño cerrado es duro”. Este sistema de lucha es considerado por muchos historiadores el primer arte marcial codificado, que abarcaba técnicas de lucha, medicina oriental, técnicas de respiración y endurecimiento, sin olvidar su componente filosófico/religioso.
Según el estudio realizado por un grupo de expertos japoneses que dedicaron varios años a la búsqueda del origen de las artes marciales y que publicaron sus conclu
siones en su tesis titulada “ORIGEN DE LA CULTURA DEL ARTE MARCIAL” en el año 2000, resaltan la gran influencia en las artes marciales japonesas de los sistemas de lucha indios de cuerpo a cuerpo, para ello,uno de los puntos en los que se apoyan estas conclusiones, se basan en las estatuas budistas en la India, donde la mayor parte de las posturas de estas antiguas obras de arte, tienen gran semejanza con posturas del BUJUTSU. Como ejemplo más claro hacen referencia a la deidad mítica budista “KWANNON” y a la que se puede ver en muchos templos budistas japoneses.