El Boxeo Shaolín

kenpo_kai_07Cuando BODHIDARMA llegó al templo SHAOLIN se encontró con que la mayoría de los monjes presentaban un estado físico lastimoso a consecuencia de los asaltos a los que eran sometidos por parte de ladrones y bandidos que actuaban por el lugar. Ante esta situación y aprovechando sus conocimientos en el arte de la lucha y del Yoga, comenzó a instruirles de forma que fortaleciesen su físico a la vez que les adiestraba en la defensa personal, todo ello sin olvidar la parte filosófica/religiosa.

Los buenos resultados que se obtuvieron en poco tiempo y la aportación que daban los militares incorporados a la vida monacal en estas materias (grandes expertos en los sistemas de lucha chinos autóctonos), hicieron que la fama del boxeo de los monjes del Templo SHAOLIN fuera extendiéndose por toda China y que a lo largo del tiempo, el arte de lucha fuera adquiriendo cada vez más relevancia en el Templo, hasta llegar a ser un referente mundial e histórico.

Purificar el espíritu y disciplinar el cuerpo es el principio en el que trabajó BODHIDARMA. Para ello obligó a los monjes a realizar penosos ejercicios físicos, combinándolos con la práctica del ZAZEN, estableciendo los parámetros por las que se rigen las actuales artes marciales orientales.

Se tiene conocimiento que en el momento más álgido de la historia de este Templo, había 2000 monjes, 500 de ellos auténticos expertos en el CHUAN FA (KENPO en japonés) muy solicitados por los campesinos e incluso, el emperador se aseguró el apoyo de estos monjes luchadores para consolidar su poder, esto les granjeo mucho respeto pero también recelos por parte de los poderosos, que buscarían la mejor oportunidad para acabar con su poder.

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Vida en el Templo

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Los aspirantes a monjes luchadores no podían tener más de 12 años de edad y debían superar una prueba que era la de dormir sobre una especie de cama formada por 5 bastones a 2 metros de altura; si el aspirante se caía de la cama, era automáticamente rechazado.

Vida en el templo: Cuando eran admitidos, la jornada de entrenamiento comenzaba a las 4 de la mañana y finalizaba a las 10 de la noche, dedicando 5 horas al entrenamiento marcial y el resto a la meditación. Su enseñanza finalizaba cuando cumplían 20 años y superaban las 3 pruebas. (Nota: esto no significa que no siguieran perfeccionándose y aprendiendo, ya que esto lo seguirían haciendo toda la vida pero ya no a este ritmo).

La primera era una especie de examen filosófico/religioso, que duraba varios días.

La segunda era atravesar el Templo hasta la puerta, a lo largo del camino era atacado por 36 monjes que intentaban detenerle.

El tercero y último era una prueba de control mental.

Solo el que salía victorioso de todas las pruebas y abandonaba el templo por la puerta principal, era considerado un autentico monje SHAOLÍN.

 

 EL MONJE SHAOLÍN CHIANG

Entre finales kenpo_kai_11de la Dinastía MING y comienzos de la Dinastía CHING, un monje SHAOLIN de apellido CHIANG (se ignora el nombre de pila), viaja al norte de China a visitar a su familia, encontrando que varios de ellos habían sido asesinados y los que quedaban vivos estaban en un estado ruinoso al haber sido asaltados por bandidos; ante esta situación, toma una decisión muy importante que influiría en la historia futura de su familia, decidiendo instruirles en el arte de lucha del SHAOLIN.

El monje Shaolín Chiang se dedicará a adiestrarlos y enseñarles las partes más prácticas del boxeo de los monjes guerreros, al tiempo que les ofrece su protección. Al considerar que ya estaban preparados regresa a su vida monástica y la familia CHIANG convierte el sistema de lucha aprendido en un secreto de familia que transmitirá de padres a hijos.

El tiempo hace que este sistema se perfeccione y que esté tan arraigado en la familia que llegue a denominarse CHIANG CHUAN (boxeo de la familia Chiang).