El kata, o también llamado «forma», es una determinada secuencia de movimientos establecidos que nos enseñan la base de la técnica. El trabajo se realiza de forma individual y su aprendizaje tradicionalmente se enseña en etapas, y con diferentes grados de complejidad.
Según se mejora la habilidad y la técnica del artista marcial con la práctica y el tiempo, el nivel de detalle de los nuevos kata que se le enseñen, así como de aquellos que ya conocía, aumentará en complejidad técnica y en velocidad de ejecución. Detalles que se habían pasado por alto inicialmente, cobrarán sentido, ya que los kata llevan «escondidas» muchas aplicaciones que sólo un estudioso de la técnica se acercará a desgranar en profundidad.